Desde sus inicios siendo ya casi un siglo, cuando su creador Joseph Pilates, revolucionó el mundo con un sistema de ejercicios que integraban tanto al cuerpo como a la mente, hasta el día de hoy, aún continuamos disfrutando de su práctica por la cantidad de beneficios que trae para la salud.

Entre los muchos beneficios rescatamos el del fortalecimiento de la zona central “core” o “power house” como el mismo Joseph llamó, a la parte media del cuerpo, el área que controla el movimiento y le da el balance y estabilidad al cuerpo, y además rescatamos el beneficio de flexibilidad de la columna vertebral, aportándole vigor a esta zona, permitiéndole una movilidad mucho mayor y con más libertad, diciendo él mismo que “eres tan joven como lo es la flexibilidad de columna”.

Así pues, que no es de extrañarse que un siglo después aún sigamos practicando su método y beneficiándonos de la simpleza, pero al mismo tiempo de la perfección y dinamismo de los ejercicios que lo componen, destacándose la consciencia del movimiento, la respiración, la concentración, el centro, el control, el equilibrio, la fluidez y la presión de cada uno de sus movimientos; siendo estos los principios sobre los cuales se fundamenta el método Pilates.

Más y más personas se unen a su práctica en  al rededor del mundo y surge así la necesidad además, de preparar instructores capacitados y conocedores del método y de facilitar medios de difusión para que todos los practicantes cuenten con el material necesario para seguir fomentando su práctica de una manera correcta y saludable.